Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Chapter 69

Capítulo 69

Sofia permanecía inmóvil, su miedo inicial se transformó en inquietud. No se atrevía a mirar a Rafael, especialmente porque era su primer encuentro después de cuatro años sin verse, ella estaba tan desaliñada y él lucía bastante distinguido.

Rafael se quitó el abrigo y se acercó para cubrir con él a Sofía. Ella se sorprendió y susurró un agradecimiento que solo Rafael pudo escuchar.

“Gracias.”

Rafael se inclinó para abrazarla y caminaron hacia la puerta..

Pilar observó la escena y llamó rápidamente a Rafael, “¡Rafa!”

Cuando Rafael estuvo a su lado, se detuvo, “Luego Ramón te llevará a casa.”

Sin mirar atrás, continuó caminando.

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Pilar quedó mirando furiosa cómo se alejaban.

Todos murmuraban, “¿Quién es esa chica? ¿Por qué el Sr. Amorós se la llevó de esa manera?”

“Si, el Sr. Amorós dejó a la Srta. Oliveras.”

Al enterarse de lo que se estaba diciendo, Pilar se enfureció aún más, no podía aceptar que su relación de cuatro años se viera amenazada por Sofía.

Daniel, que estaba en un salón negociando, se enteró del incidente. Al saber que Sofía había sido llevada por Rafael, intentó llamarla, pero no obtuvo respuesta.

Ella, aún aturdida, fue llevada por Rafael al auto. Cuando se dio cuenta, ya estaban frente a la mansión donde habían vivido en el pasado. Rafael bajó del coche, abrió la puerta del copiloto y cargó a Sofía hacia dentro.

Con la cabeza gacha, Sofía murmuró, “Déjame, puedo caminar.”

Rafael no respondió, ni le hizo caso.

Intentando liberarse, Sofía se retorcía.

Rafael se detuvo y con voz baja y firme dijo, “No te muevas.”

Sofía, asustada, permitió que Rafael la llevara a la habitación.

Al dejarla en la cama, Rafael fue a buscar pomada para el enrojecimiento de su rostro.

Sentada, Sofía observó la habitación, igual a como la había dejado hace cuatro años. El aroma de Rafael en el traje la embargó y no pudo evitar emocionarse.

Al volver, Rafael, vio a Sofía emocionada y pensó que era por lo sucedido. Con cuidado comenzó a aplicar la pomada.

“¡Ay! Suave,” dijo Sofía, quien hasta ese momento había estado más preocupada por alejarse de aquel hombre. Ahora, calmada, sentía

el dolor.

Rafael, viendo el rostro lastimado de Sofía, frunció el ceño con cierta preocupación.

El silencio reinó mientras él se ocupaba de sus heridas.

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Observando su concentración, Sofía se perdió en sus pensamientos. Rafael seguía siendo atractivo, con sus largas pestañas y sus labios ligeramente tensos.

Estaban tan cerca que Sofía podía escuchar su respiración. Sintiendo su rostro cada vez más caliente, intentó retroceder.

“Ya es suficiente. No te laves la cara esta noche y aplica la pomada tres veces al día, en dos días desaparecerá,” dijo Rafael al terminar, entregándole la pomada.

“Gracias, Sofía cogió la pomada y bajó la mirada para agradecerle.

Recordando que había dejado su bolso en el hotel, y que debía avisar a Daniel, se preocupó.

¿Puedo usar tu teléfono? Dejé mi bolsa en el hotel, dijo Sofía, quien frente a Rafael siempre se sentía un poco tímida e inferior,

Rafael le pasó su móvil,

Rápidamente, Sofia llamó a Daniel, Hermano Dani, soy yo.”

“Sofi, ¿te encuentras bien? Ball porque escuché que una chica estaba siendo acosada, ¿eras tú?”