Capítulo 290
Capítulo 290
La propuesta de fingir una relación para lidiar con la presión de casarse por parte de sus familias era algo que Óscar inicialmente no quería aceptar. Siempre pensó que en estas situaciones, generalmente son las mujeres las que terminan perjudicadas y con una reputación dañada. Sin embargo, ante la insistencia de Laia y el constante recordatorio de su madre, terminó aceptando la idea. Así que, después de su primera cena juntos y al ser interrogado por su madre sobre cómo había ido, Oscar, tras pensarlo un poco, respondió que no estaba mal.
Las madres de ambos se alegraron mucho, pensando que realmente habia surgido algo especial entre ellos. Empezaron a hablar no solo de la boda sino también de futuros nietos…
A las seis de la tarde, Oscar terminó su jornada laboral y fue a recoger a Laia.
Laia, recién llegada al pais, no se unió a la empresa de su familia, sino que optó por buscar empleo por su cuenta. Pronto se convirtió en la jefa de proyecto en una pequeña empresa, sorprendiendo a todos con su destacada apariencia y su impresionante curriculum internacional. A pesar de haber regresado al país hace poco tiempo, rápidamente demostró su capacidad, ganándose el respeto de sus colegas que inicialmente la habian subestimado. Ese dia, después de cerrar un acuerdo importante, su jefe invitó a todo el equipo a una gran cena, sugiriendo que podrían llevar a sus parejas.
Cuando Oscar llegó a la empresa de Laia, el resto ya estaba pidiendo la comida, asi que llegaron los últimos. Inmediatamente, la atención de todos se centró en ellos, con comentarios sobre lo bien que hacian pareja, especialmente considerando la belleza de Laia y lo adecuado que parecía Óscar para ella. NôvelDrama.Org (C) content.
Después de la cena, Laia, sintiéndose llena, sugirió dar un paseo por el lago antes de volver a casa. Aunque Óscar era de pocas palabras y apenas conocía a Lala, ella era muy habladora y siempre encontraba temas de conversación.
Al final del paseo, Laia se detuvo, miró a Oscar con una mezcla de broma y seriedad, y le propuso, “Oscar, ¿y si lo intentamos?”
Confundido, Oscar la miró, captando el ligero rubor y la audacia juvenil bajo la luz del farol.
“¿Intentar qué?”
“Claro, tener una relación. Mira, ni tú tienes a alguien especial, ni yo he encontrado a mi Mr. Right. Nuestras madres son amigas, ¿por qué no probamos a estar juntos? Tal vez resultemos ser la pareja perfecta.*
Óscar se quedó mirando a Lala, su silueta iluminada a contraluz. Por un momento, su mente divagó hacia otra persona, alguien que siempre lo miraba con un poco de nerviosismo, traviesa y adorable a la vez, alguien espontáneo y amable. No como Laia, tan segura y deslumbrante, tan madura y encantadora. Sin embargo… esa otra persona siempre se sentia tan única, tan pura y hermosa, que parecía intocable…
Óscar respondió con una ligera sonrisa, “¿Quién te dijo que no tengo a alguien que me gusta?”