Capítulo 591
Capítulo 591
Tina asintió. -Tienes razón.
-Vámonos.
-Mi novio viene a recogerme, no hace falta que me lleves a casa.
-Entonces le espero contigo.
Nina y Karol los saludaron y luego tomaron un taxi para irse, volvían a casa por el mismo camino y era
justo para llevarla a casa.
Poco después llegó Rafael.
Antes de marcharse, Tina dudó un momento y le dijo a Natalie: -Natalie, creo que puedes perdonar a Leonardo. Después de todo, llevan tantos años juntos, es posible que no puedas querer tanto a alguien en el futuro. Espero que puedan tener un buen final, y lo más importante, ¡quiero que seas feliz! Text © owned by NôvelDrama.Org.
-Bueno, lo sé. Sube al coche, hace frío fuera.
Tina quería decir algo más, pero no lo dijo.
Natalie tenía que decidir qué hacer en esta relación.
Después de que el coche de Rafael se fue, Natalie subió y se fue también.
Sin embargo, just
cuando entró en la carretera principal de la ciudad, vio que la seguían varios coches.
Pisó el acelerador para acelerar y, efectivamente, los coches de detrás también aceleraron.
Natalie estaba pensando qué camino tomar, y dos de los coches aceleraron hacia ella y la rodearon.
Fue entonces cuando la ventanilla izquierda del acompañante se bajó y una pistola apuntó al cristal de
su coche.
-¡Bang!
Con el sonido del disparo, la ventanilla del lado del conductor de Natalie se hizo añicos y el coche chocó
sin control contra el de la izquierda, casi volcando.
Los fragmentos de cristal atravesaron la mejilla de Natalie, dejando al instante un pequeño corte del que
rezumaba sangre.
+15 BONUS
Los ojos de Natalie se enfriaron, estos tipos tenían experiencia, parecía que venían a matarla.
Pensando en esto, Natalie giro bruscamente el volante, apretando el acelerador para acelerar mientras
sacaba de su trayectoria al coche que tenía a su derecha, dejando atrás a los dos coches.
Sin embargo, rápidamente ajustaron su dirección para alcanzarla, disparando a su coche con sus armas, casi chocando contra los neumáticos varias veces,
-¡Bang, bang, bang!
Los disparos segulan sonando mientras Natalie agarraba con fuerza el volante, acelerando mientras
contemplaba algún lugar de la ruta donde pudiera perderlos.
Observó que por lo menos cinco coches la perseguían y tenía que encontrar la forma de quitárselos de
encima.
De repente, Natalie se acordó de un puente que cruzaba el río a pocos kilómetros de distancia.
Plsó el acelerador y arrancó a toda velocidad hacia el puente que cruzaba el río.
Eran casi las doce de la noche y no había tráfico en la carretera, así que Natalie se dirigió al puente que
cruzaba el río sin dificultad.
Justo cuando estaba a punto de entrar en el puente y girar el volante, un coche se le echó encima desde
la dirección contraria, y cuando lo vio, era demasiado tarde. 1
-¡Bang!
Se oyó un ruin
sordo y el coche de Natalie saltó fuera de la carretera.