Capítulo 524
Capítulo 524
Ntalie fue a la oficina, y esa noche, Matilda recibió la noticia.
Si no hubiera estado embarazada, habría querido celebrarlo con champán en la sala.
Matilda empezó a planear cuándo contárselo a Natalie, sin enterarse de nada cuando la puerta de la sala se abrió de un empujón y entró una figura oscura.
Matilda levantó la vista hasta que miró una sombra. Content protected by Nôv/el(D)rama.Org.
Al ver a la persona de pie junto a la cama, palideció de miedo al instante y quería huir.
Sin embargo, antes de que pudiera moverse, fue presionada contra la cama y el cuchillo estaba en su cuello.
-¡Mati, tanto tiempo!
El rostro de Matilda estaba pálido y sus labios temblaban.
-Ta…Tadeo. ¡Suéltame!
Tadeo sonrió siniestramente, su mirada se detuvo un rato en su barriga, y lentamente dijo: -No te
preocupes, aunque me traiciones, no te haré nada, al fin y al cabo, estás embarazada de mí.
Pensaba que nunca tendría un hijo en su vida, en el momento en que supo que Matilda había quedado con el bebé, no pudo contener su emoción y quería venir a verla inmediatamente.
Pero no estaba recuperado, así que tuvo que esconderse.
Luego supo que Noche Fría era quien había matado a sus padres, y volvió a esperar su oportunidad
hasta que golpeó con fuerza al señor Kalor y escapó.
Esta vez regresó, aparte de ver nacer a su hijo, ¡también quería vengarse de Leonardo!
Matilda protegió su barriga y dijo: -¡Este niño no tiene nada que ver contigo, es mío!
-Este niño tiene mi sangre corriendo por su cuerpo, es mío o no no depende de ti.
Al ver que parecía tranquilo y que realmente no tenía intención de hacerse daño, Matilda apretó los
dientes y dijo: -¿Qué quieres hacer?
-Por supuesto que he venido a recogerte y a mi niño.
-¿Estás loco? Es imposible que me vaya contigo y no te daré el niño. Es una pena que tenga un padre
como tú.
Al oirlo, Tadeo quería matarla. -¿Cómo te atreves a decir eso? Si no le hubieras entregado el mensaje a Leonardo, ahora mismo serias la mujer del presidente del Grupo Ramos. ¡Todo esto por tu estupidez!
Matilda se burló, -Tadeo, ¿me tomaste por tonta? ¿Nunca querías casarte conmigo? ¿Crees que te creo?
Tadeo dijo lentamente: -¡Lo creas o no, me llevo al bebé!
-¡Ni de coña! ¡El niño no tiene futuro contigo! En la familia López al menos crecerá bien, ahora la policia te está buscando y la gente de Leonardo también. ¿Quieres que el niño viva escondido contigo?
Tadeo guardó silencio un momento, pensaba que Matilda tenía razón y dijo: -Espera a que des a luz al niño.
Quizá para entonces haya matado a Leonardo y haya conseguido inculparlo de todo lo malo.
Matilda le miró fríamente, sin decir nada pero el rechazo era evidente en sus ojos.
Tadeo le dijo en voz baja: -Tengo cosas que hacer, no le digas a nadie que me has visto. ¡Deberías saber que odio a la gente que me traiciona!
Tras decir esto, Tadeo se fue corriendo.
Matilda no llamó a nadie, pero se quedó pensativa.
Si podía utilizar a Tadeo para acabar con Natalie, mataría dos pájaros de un tiro.
Si Natalie moría, Leonardo nunca perdonaría a Tadeo.
Cuando que ellos morían, ¡nadie podría impedir que ella estuviera con Leonardo!
Natalie se quedó unos días en la oficina y Tina por fin notó que algo iba mal.