Chapter 73
Capítulo 73
Cuando regresé al lugar de la subasta, me encontré de frente con Gonzalo, justo cuando salía de una de las salas privadas.
“¿A qué viene tanta prisa?”
Frunció el ceño ligeramente, mirando hacia Refugia, quien también había
disminuido su paso al ver a Gonzalo.
Con cuidado, escondí la tarjeta negra detrás de mí para que Gonzalo no la viera y aunque este comportamiento era realmente infantil, por alguna razón me parecía divertido. Mientras pudiera burlarme de Refugia, me sentía mucho mejor.
“Norma, ¿quién es ella?”
Refugia, manteniendo su pose de dama distinguida, se acercó con su mirada permanecía fija en Gonzalo. En mi vida pasada, recordé que ella siempre había sido superficial, atraída por los hombres guapos.
Una vez había dicho que le gustaba Matías porque no había nadie más apuesto que él.
Sin embargo, en esa vida pasada, no había conocido a Gonzalo.
Ahora, al ver a Gonzalo, era evidente lo que pensaba por la forma en que lo devoraba con la mirada.
Gonzalo, en comparación con Matías, tenía una aura de madurez y distinción, como si hubiera alcanzado una altura que Matías nunca podría lograr.
Era como la luz de la luna y las estrellas, divino.
“Mi profesor“. Instintivamente, oculté a Gonzalo detrás de mí, pues no quería que ella lo mirara más.
Después de todo, ella era despiadada y era capaz de hacer cualquier cosa por sus objetivos, además todavía no sabía quién estaba detrás de ella apoyándola. Refugia extendió su mano para saludar a Gonzalo, pero él no le prestó atención y en cambio me dijo: “¿No encontraste nada de tu agrado en la subasta de hoy?”
Negué con la cabeza: “Solo me interesaba la corona final“.
Refugia cambió su expresión, sorprendida: “Normo lal
Capítulo 73
quería esa corona para usarla como tocado en nuestra boda, no importa el costo, Matías la comprará para mí“.
Fingi sentirme afligida y asentí: “Si a Refugia le gusta, está bien“.
No sé si fue mi imaginación, pero al ver mi expresión, Gonzalo sonrió, y tuve la sensación de que había visto a través de mi acto, como si supiera que estaba fingiendo.
“Será tuyo, nadie podrá quitártelo. Ven temprano al hospital mañana, hay una cirugía, ven a observar“.
Gonzalo se marchó sin mirar una sola vez a Refugia.
¿No iba a asistir al evento final?
“Norma, ¿intentas jugar a dos bandas? Tu profesor parece un buen partido, ¿por qué competir conmigo por Matías? Sabes que Matías solo te ve como a una hermana“.
Miré hacia donde estaba Matías y solté una risa fría.
“Porque es divertido“.
Quería que sufriera, que sintiera todo el dolor que viví en mi vida pasada, que experimentara cada detalle de ese sufrimiento.
Incluyendo aquel incendio, el sentir cómo cada centímetro de piel se quemaba, quiero que lo experimente ella.
“Haré que Matías vea tu verdadera cara“. Refugia se fue a sentar junto a Matías y esta vez, no me senté a su lado, sino que me quedé observándolos participar en la subasta desde cierta distancia. Matías me miró y lo saludé con la mano.
Frunció el ceño, pero finalmente no vino a buscarme.
La subasta final comenzó.
“El precio inicial de esta corona es de 120 millones de pesos“.
La gente empezó a murmurar: “El evento final no es poca cosa, el precio inicial ya es de 120 millones de pesos“.
“Por supuesto, se dice que era una pieza de colección de la emperatriz“.
“140 millones de pesos“. Refugia fue la primera en ofertar, mirándome y diciendo con sus labios: “No puedes conmigo“.
213
Capítulo 73
Sonreí ligeramente, solo estaba apostando, con la tarjeta negra en mi mano, ¿Matías pelearía por ella? Content is property © NôvelDrama.Org.
Si lo hace, entonces en esta vida, no podía ser suave con Matías, incluso si en mi vida pasada no él no hubiera sido quien me traicionó intencionalmente, seguía siendo un personaje clave.
Si en esta vida no tomaba la tarjeta negra, realmente quería ver, qué sentimientos tenía hacia mí.
¿Y por qué había cambiado tanto hacia mí respecto a mi vida pasada?
Muchas veces, me pregunté, ¿por qué desperdiciar tiempo en él? Tal vez estaba cegada buscando una verdad, para poner fin a los años que lo amé.