La Heredera del Poder

Capitulo 263

Gabriela habló con una voz suave diciendo. “Adnan, soy yo.”

Al escucharla, Adrian levantó la vista y, al reconocer que era Gabriela quien hablaba, se apresuro a levantarse de la silla ejecutiva. “Gabi!”

A pesar de que Gabriela le llamaba hermano y era más joven que él,

Adrián nunca se atrevió a considerar a Gabriela como una hermana menor.

Porque a pesar de su juventud, Gabriela emanaba una sensación de autoridad.

Cada vez que la vela.

se sentia como un estudiante que no había hecho la tarea cuando veia al maestro.

Había un miedo incontrolable que no podia ocultar.

Gabriela sacó unos bocetos de su bolso, se los entregó a Adrián diciéndole, “Estos son los nuevos diseños de ropa de primavera, échales un vistazo,”

Adrian tomó los boc

bocetos, y sus ojos se llenaron de sorpresa.

En la esquina inferior derecha de cada diseño había das letras.

1. GY.

GY eran las iniciales de Gabriela Yllescas

Si no lo hubiera visto con sus propios ojos, Adrian nunca habría creido que una adolescente pudiera tener tal talento para el diseño.

Todos los que veian sus bocetos y productos terminados tenian una sola idea en mente.

¡Comprar!

El nombre de GY ya se había extendido por todo el circulo del diseño.

Más que extenderse, era un asombra

La frase “GY ha alcanzado la cima desde su debut‘ se había vuelto popular en el círculo ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .

Si la gente supiera que GY era una chica de solo dieciocho años, probablemente causaria otro gran revuelo.

Lo más importante era que,

GY no era solo una diseñadora, sino también la inventora de ropa con temperatura ajustable.

Adrian no podia imaginar el torbellino que causarian esas dos noticias en el mundo de los negocios una vez se difundieran. Ella solo tenia dieciocho años,

una niña que ni siquiera había tomado su examen de finalización de estudios secundarios.

Adrián contuvo su admiración y continuó: “Señorita Yllescas, estoy seguro de que sus diseños se convertirán en la nueva obsesión nacional tan pronto como salgan al mercado. Por cierto, hay una actriz muy popular en este momento que quiere que le diseñe un vestido para la alfombra roja. ¿Tomaria ese encargo?”

“¿Cuál es la oferta? preguntó Gabriela con tono indiferente.

Adrián hizo un gesto con la mano para indicar el número ‘siete‘.

“¿Setecientos mil? Gabriela alzó ligeramente las cejas.

Adrian negó con la cabeza.

Gabriela frunció levemente el ceño y dijo. “No me digas que son setenta mil.”

“Asi es,”

“No acepto. Gabriela agregó: Dile a esa persona que considerare la oferta de setecientos mil y, por cierto, publica un mensaje diciendo que solo acepto tres encargos al mes. Si hay más de tres, no aceptare.”

Capitulo 203

Lo escaso es precioso.

En el mundo de los negocios, a eso se le llama marketing de escasa oferta.

Adrián asintió con la cabeza. “Está bien, lo entiendo.”

La mirada de Gabriela se posó en el contrato sobre el escritorio.

Adrián rápidamente sacó el contrato y dijo, “Este es el contrato vistazo?”

un que firmamos con el Grupo Solos. ¿Quiere echarle

“¿Vicente Solos?” Preguntó Gabriela.

Adrián asintió

Gabriela tomó el contrato y lo escaneó rápidamente. En un instante, la esquina de sus labios se curvo ligeramente y dijo, “Viejo zorro.”

“¿Qué pasa?” preguntó Adrian. “¿Hay algún problema con este contrato?”

Conociendo la naturaleza de Vicente, habia revisado el contrato cuidadosamente dos veces y no había encontrado problemas obvios.

Gabriela puso el contrato sobre la mesa y dijo, “Aquí, y aquí también. Pero es normal que no lo hayas visto; él acertó justo en el hueco de la cláusula.”

Adrián no habla visto problema alguno,

pero con la explicación de Gabriela,

de repente, todo cobró sentido.

Su admiración por Gabriela creció aún más.

De hecho, Gabriela también estaba sorprendida, no esperaba que Vicente, con solo 28 años, fuera tan astuto en sus planes. Gabriela continuó: “Mañana haz que alguien le envíe una copia de este contrato a Vicente, y recuerda, no digas ninguna palabra.”

“¿No decir nada?” Adrián estaba un poco confundido por lo que Gabriela tenia en mente.

Si no decian nada, ¿cómo sabria Vicente que ya habían descubierto que había un problema con el contrato?

Gabriela pareció darse cuenta de lo que pensaba Vicente y añadió: “Si Vicente merece nuestra colaboración, seguramente vendrá él mismo a pedir disculpas. Si no toma ninguna medida, eso significará que es hora de buscar un nuevo socio.”

Vicente era un hombre astuto,

incluso sin decir una palabra,

al ver que Adrián había ordenado que le devolvieran el contrato, pudo entender las intenciones de Adrian.

No es necesario hablar demasiado cuando se colabora con gente perspicaz.

Adrián también era alguien que captaba las cosas rápidamente y entendió la intención de Gabriela al momento, “De acuerdo, señorita Yllescas, sé lo que tengo que hacer.”

Gabriela asintió, “Entonces me voy a la universidad, llámame si hay algún problema.”

“Claro.” Adrián acompañó a Gabriela hasta la salida.

Los empleados en la planta baja quedaron sorprendidos al ver que Adrian personalmente habia acompañado a Gabriela a la salida, y además con tal deferencia, comenzaron a murmurar entre ellos.

*¿Qué relación creen que tenga esa chica tan guapa con nuestro presidente? Si realmente fueran novios, la que debería actuar con respeto seria ella, ¿no? Pero nuestro presidente trata a esa muchacha como si fuera su superior.”