Diario de una Esposa Traicionada Capítulo 4
Capítulo 4
Me mordi el labio y finalmente dejé algo de dignidad para Andrea. O más bien, para mi misma. Por un momento, no pude distinguir cuál era el propósito de la visita de Andrea aquel día. ¿Realmente pensaba que no deberia aceptar ese collar? ¿O estaba anunciando algo? Al ver eso, una emoción pasó rápidamente por el rostro de Andrea, la cual sucedió demasiado rápido como para ser capturada.-
Ella sonrió y dijo: “Me preocupaba que ese collar pudiera causar algún malentendido entre ustedes. Pero veo que no es así, entonces me voy ya.” Property © of NôvelDrama.Org.
Sonia la acompañó a la salida.
En el momento en que la puerta se cerró, me libré de los brazos de Isaac y le dije: “Dijiste que era un regalo para Thiago, ¿no? Y además, ¿Andrea no está casada? ¿Cómo es que ahora también forma parte de las desventuras amorosas de Thiago… eh?”
Él me besó sin decir palabra, interrumpiendo mis palabras de forma abrupta. Con urgencia y ferocidad, me poseyó como si estuviera desahogando algo.
Cuando me costó respirar, finalmente me soltó un poco y, acariciando mi cabeza, admitió su error: “Te
menti.”
Me abrazó y dijo: “Ella se divorció, temia que lo tomara mal, por eso le di el regalo.”
Me sorprendi
Entonces comprendi lo que significaba su frase en el video: “Felicidades por tu renacimiento.”
Me mordi el labio, medio creyendo y le pregunté: “¿Eso es todo?”
“Eso es todo.”
Respondió con seguridad, mientras mostraba su voz calida y calmada: “Deberías saber que su madre se sacrificó para salvarme, no puedo ignorarla.”
Eso, de hecho, lo había escuchado de Sonia. La madre biológica de Isaac murió durante el parto, y a los cinco años de Isaac, el señor Montes se casó nuevamente, con la madre de Andrea. Aunque era su madrastra, la trató muy bien, como si fuera su propio hija. Incluso, para salvar a Isaac, se sacrificó hasta quedar en estado vegetativo, y así permaneció durante años. Si era por eso, tenía sentido. Me senti aliviada al instante, pero no pude evitar advertirle sutilmente: “Isaac, creo que solo lo haces por gratitud, y la ves como a una hermana.”
Ese collar, al final, lo tiré en el almacén. Quizás, era que mis sospechas no se habían disipado completamente. Solo estaban temporalmente suprimidas, listas para resurgir algún día tras acumularse repetidamente. De manera abrumadora. Lo que no esperaba era que ese dia llegara más rápido de lo que imaginaba.
Estudié diseño de moda en la universidad, y para mi práctica entré al departamento de diseño de Montes Global Enterprises. Casarme con Isaac tampoco afectó el plan de mi carrera. Después de cuatro años, ya era la subdirectora del departamento de diseño.
“Supervisora Coral, ¿vienes a comer sin invitarme?”
Ese día, mientras almorzaba en la cafetería de la empresa, mi compañera de universidad Leticia
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Capitulo 4
Navarra, con su bandeja en mano y moviendo su cintura de manera coqueta, se sentó frente a mí,
“Comí rápido para volver a trabajar en los bocetos.”
Al verla haciéndome señas, solo pude decir resignada: “¿Qué pasa?”
“Esta mañana escuché en el departamento de personal que ya se ha decidido quién será el nuevo director del departamento de diseño.”
Su rostro radiante se iluminó con una sonrisa y me dijo: “Apuesto a que eres tú, solo vine a felicitarte por tu promoción de antemano. Que la riqueza nos favorezca mutuamente.”
“Hasta que no llegue la carta de nombramiento, ¿quién puede estar seguro? Baja la voz.”
La posición de director del departamento se había vadiado a mediados de ese mes, y todos decían que muy probablemente sería para mi. Yo también estaba algo segura, pero temia cualquier eventualidad.
“¿Cómo que no puedes estar segura? No solo porque eres la esposa del presiden…”
Ella bajó la voz al decir la segunda mitad, ya que mi matrimonio con Isaac no era público y el exterior solo sabía que Isaac adoraba a su esposa, pero no sabían que su esposa era yo.
Luego, continuó elogiandome sin parar “Los logros que has conseguido desde que te uniste son evidentes para todos, manejando tanto el diseño de marca como los pedidos personalizados. ¿Cuántas empresas te han querido robar en secreto? ¿Por qué Montes Global Enterprises no te promocionaria?”
Justo cuando Leticia terminó de hablar, nuestros teléfonos sonaron al mismo tiempo.
-La carta de nombramiento.
Cuando vio esas letras grandes en el correo, sus ojos se iluminaron y emocionada comenzó a leer hasta que frunció el ceño, sintiéndose cada vez más indignada.
“Andrea, ¿quién es?”