Capítulo 24
Capítulo 24
Cristián acababa de dejar a Soraya en su casa cuando, apenas se alejó el carro del chofer, ella eligió otro vehiculo y salió disparada de la mansión. Tenia una misión en la ciudad vecina: Salvar a Nayra.
La sola idea de que la inocente Nayra terminara su vida de esa manera tan trágica le pesaba demasiado como para quedarse de brazos cruzados. Pero antes de partir, decidió prepararle una sorpresa‘ a Tiziano. Asi que ese patán se había atrevido a intimidada, ¿eh? Bueno, era hora de devolverle el favor, piso el acelerador y en un abrir y cerrar de ojos, llegó a la mansión privada de Tiziano. Según el guion, esa noche él llevaría a Tania, y se enrolarian en una aventura bajo las sábanas.
Por lo que Soraya planeaba darle un toque especial a esa pareja, algo que los mantuviera enredados el uno con el otro en una batalla de trescientos asaltos, de esas que no tenian fin. Al bajar del carro, escaló hasta el segundo piso de la mansión y se infiltró en la habitación de Tiziano, abrió el pequeño cajón de la mesita de noche; sacó el lubricante, le quitó la tapa y exprimió la mitad de su contenido. Luego, vertió dentro la mitad de un pegamento que había comprado en el camino, lo agitó un poco, cerró la tapa y lo dejó tal como estaba.
Tiziano era conocido por sus extravagancias en la cama, según el guion; y ella solo quería que esa noche fuera inolvidable para él. Al irse, incluso roció perfume afrodisiaco por la habitación, era tan sutil que nadie notaria su presencia en el aire.
Satisfecha con su obra, abandonó el lugar con el corazón ligero. A ver cómo disfrutaban su noche, ese patán y esa
venenosa.
Una hora más tarde.
Soraya llegó conduciendo al Hotel de la Catedral, en la ciudad vecina. Para su sorpresa, vio el carro de Cristián: “¿Qué hace el carro de Cristián aquí? ¿Será que lo que tenia que hacer era venir aquí? Pero, ¿para qué vendría? ¿Será que él también sabe lo de Nayra?“,
Justo cuando estaba por bajar del vehiculo, vio como sacaban a una Nayra inconsciente en brazos de un hombre, seguido por Cristián y sus guardaespaldas.
‘Caray, llegué tarde. Y yo que quería sacar a Nayra de todo este lio. Pero parece que Cristián ya estaba al tanto, pero, ¿cómo lo supo? Y ese, ¿quién es el que la lleva en brazos?“.
Sus pensamientos no pasaron desapercibidos, ya que Cristián inmediatamente miró a su alrededor hasta que reconoció la placa del carro de Soraya. Al darse cuenta de su presencia, pensó en lo cerca que estuvo Nayra de perderlo todo. Así que, las divagaciones de esa mujer eran ciertas
La mirada de Cristián hacia el carro de Soraya se llenó de complejidad.
Chispita: “Anfitriona, anfitriona, su nivel de rechazo bajó en 10“.
Soraya sorprendida: Bajo 10? ¿Cómo es que de repente bajo, si no estoy haciendo nada?“.
Chispita: “Quizás porque no estás cerca para molestarlo“.
*¿Será? Si estar lejos hace que disminuya su rechazo, ¿debería darme una vuelta larga y esperar a que se le pase?“.
“Prueba si quieres, pero solo es una suposición. Si no es asi, adiós a ti“.
“Uff, si ni tú estás seguro, mejor no me arriesgo“.
“Anfitriona, el que llevaba a Nayra en brazos es su prometido“.
“¿El prometido de Nayra? ¡El pobre de la familia Robledo! Qué desperdicio, un chico tan guapo y grande. Y pensar que su final es tan trágico… Se lanzó de un edificio después de enterrar los restos de Nayra, convirtiéndose en un montón de carne. Justo había unos perros callejeros cerca y lo devoraron. Los pobres animales tuvieron festin esa noche, no dejaron ni los huesos; cuando sus padres se enteraron, su madre quedó ciega de tanto llorar y su padre enloqueció de la rabia, y su hermana perdió al bebé que esperaba. All rights © NôvelDrama.Org.
Demetrio, llevando en brazos a Nayra, acababa de llegar a su carro cuando escuchó la voz interior de Soraya. Tropezó de sorpresa, casi dejando caer a la persona que llevaba en sus brazos. De repente, se gird para ver a quién había escuchado.
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